La ciudad de Edeta y su territorio

Sala VI
El Tossal de Sant Miquel (Llíria), excavado entre los años 1933 y 1953, es conocido sobre todo por su colección de vasos decorados del llamado estilo narrativo de Llíria-Oliva y por los textos escritos que acompañan estas decoraciones, constituyendo el mayor archivo epigráfico ibérico conocido.  El yacimiento ha sido identificado con la antigua Edeta a partir de las citas de algunos autores clásicos como Claudio Ptolomeo. Su relevancia reside no sólo en la extraordinaria calidad y excepcionalidad de sus conjuntos materiales, entre los que destacan los vasos con decoraciones figuradas únicas, sino también en la relación que estableció con otros asentamientos del entorno. Así, desde finales del siglo V a.C. Edeta ejerció el control político y económico de un amplio territorio en el que se diseminaban aldeas y caseríos dedicados a la explotación de los recursos agrícolas y ganaderos, como la Monravana (Llíria), el Castellet de Bernabé o la Seña (Villar del Arzobispo). Este espacio quedaba delimitado por una red defensiva de fortines situados en la Sierra Calderona, como el Puntal dels Llops (Olocau), que mantenían relaciones visuales entre ellos y la ciudad.

Vitrinas

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